Desde hace dos semanas, la Biblioteca Municipal cuenta con la invalorable ayuda de Caterine Morales Aedo de 25 años, discapacitada.
Terminó su 4to. Medio el año 2010 y realizó el curso de «Auxiliar de bodega de supermercado». Actualmente acompaña al equipo de la Biblioteca haciendo práctica de 90 horas para obtener su certificado.
Hemos trabajado con ella, el orden de la colección, clasificación por abecedario en estanterías, revisión de material bibliográfico nuevo con inserción de códigos de barra, nos comentó Olga Nass, encargada de la Biblioteca pública.
La inclusión laboral de personas con discapacidad les brinda a estos trabajadores, la posibilidad de mejorar su calidad de vida, desarrollarse y realizarse, lo cual impacta positivamente el funcionamiento global del equipo de trabajo. Sabemos que la presencia de trabajadores con discapacidad; une, integra e impone desafíos colectivos de productividad, debido a la gran responsabilidad y perseverancia que ellos manifiestan. El clima laboral también cambia, se abren nuevas oportunidades. Dar a los trabajadores la posibilidad de compartir tareas con personas que tienen capacidades distintas, es una experiencia relevante y significativa, lo que genera como resultados a nivel humano, el fomento de la tolerancia y la aceptación de las diversas capacidades.
Cathy ha aprendido rápido, expone ideas nuevas y cómo solucionar problemas, enfrenta sus labores con entusiasmo, es perseverante y mantiene un alto sentido del humor y la cercanía. “No podemos menos que alegrarnos con cada uno de sus logros, tomando en cuenta que las nuevas tareas que ha asumido, son inevitablemente; nuevos desafíos. Le hemos enseñado pasos técnicos, nada más. Ella nos ha enseñado la alegría de vivir y superarse ante una adversidad tan rotunda como no poder caminar. Esta es una lección para nosotros; de vida”, manifestó Nass.