En emotiva ceremonia la Corporación Municipal de Panguipulli homenajeó a diez profesores, tras acogerse a retiro y después de cumplir con creces su noble misión de educar en diversos colegios y lugares de la comuna.
Llegado el momento para el merecido descanso, para iniciar una nueva etapa en la vida y para compartir a plenitud con la familia, los educadores recibieron un galvano para sellar esta importante fecha.
Se trata de los profesores, Luis Quiroga Espinoza, el ultimo docente normalista en ejercicio con 41 años de carrera profesional, educador de la Escuela Manuel Anabalón Sáez.
Mariana Villanueva Ruiz, 40 años de docencia, quien ejerció en el Complejo Educacional Tierra de Esperanza en Neltume.
Pedro Troncoso Sandoval, 39 años educando en el Liceo Bicentenario de Excelencia Altamira y en el Centro Educativo Fernando Santiván.
Eliana Flores González, 40 años de carrera docente, quien culminó sus labores en la Escuela Manuel Anabalón Sáez.
Raúl Alves Reyes, 40 años de labor docente, cerrando su ciclo en la Escuela República de Chile de Melefquen.
Darío Montecinos Ricouz, 40 años de labor docente en la Escuela Rural Cacique Aillapan de Dollinco.
Bernardo Quilapan Salamanca, 29 años de labor profesional culminando su trayectoria en la Escuela Claudio Arrau León.
Por motivos de fuerza mayor no estuvieron presentes el profesor Víctor Hugo Muñoz Carrasco con 41 años de docencia, quien culminó su labor en la Escuela Rural de Coz-Coz. Luis Gatica Gajardo, 40 años de trayectoria profesional terminando sus labores en la Escuela La Rinconada de Choshuenco. Y la Educadora de Párvulos Magdalena Ulloa Hernández, quien formó a un total de 37 generaciones de niñas y niños de Educación Prebásica en la Escuela La Rinconada de Choshuenco.
En la oportunidad, a nombre de los docentes que se acogieron a retiro, el profesor Darío Inostroza Ricouz aseguró que “éramos felicites porque la alegría venía de nuestros niños y del tremendo respeto que entregaban a sus profesores aquellos padres. En los últimos años, hablamos de hace diez años, que cambios, que cantidad de material hoy existe en las escuelas; se perdió, sí, la creatividad. Que decir de la tecnología, pasamos a ser analfabetos de tanta tecnología, se perdió con ello la inocencia en nuestros niños”.
Por su parte, Guido Hoffman Mardones, a nombre del Colegio de Profesores de Panguipulli A.G., en sus palabras les manifestó a los «colegas que hoy se retiran: que el orgullo, la dignidad y la fortuna vaya siempre con ustedes porque lo tienen más que merecido, porque se lo han ganado con tiza y pizarrón».
El Presidente de la Corporación Municipal de Panguipulli, Alcalde Pedro Burgos Vásquez, afirmó que «estas ceremonias tienen un componente muy emotivo porque son, además, momentos en donde se reconoce toda la experiencia, todo el trabajo, toda la dedicación de las profesoras y profesores que han estado hasta 41 años desempeñándose en la Educación Pública de la comuna de Panguipulli, y que ellos han dado término a ese proceso».
«Ellos continúan con su vida, pero por supuesto lo hacen en otro espacio. Lo dije en mis palabras: no existe la forma de poder agradecer, de poder establecer lo que estas profesoras y profesores han hecho no tan solo por la educación, sino que a través de la educación han colaborado con el desarrollo de la comuna de Panguipulli», aseguró.
Además, agregó el edil, «uno de los profesores, don Darío Montecinos, expresó palabras con mucho respeto, las que yo como alcalde las recojo. Él habló de la forma de cómo se tienen que hacer las cosas en educación; que requieren de tranquilidad, de una conversación, requiere de espacios en donde el respeto, en donde el funcionamiento de sociedad debe primar por sobre otras situaciones que a veces, hoy día, llevan a un cierto grado de desinformación y a cierto grado de opinión, pero sin tener algo fundamental que es la base de información y el debido respeto del cómo se dan las cosas. Yo creo que en ese sentido no queda más que agradecer el trabajo desarrollado, esto es parte de las etapas que se tienen que dar, especialmente en educación».
Finalmente, el Alcalde Burgos manifestó que «les he planteado que deben transitar con la frente en alto por las rutas de la comuna de Panguipulli, porque sin dudas han hecho un aporte importante a muchas generaciones, formándolos educacionalmente, pero también han aportado al desarrollo de esta hermosa comuna», concluyó.
Por su parte, la Secretaria General de la Corporación Municipal de Panguipulli, Daisy Sanhueza Fuentes, calificó la ceremonia de despedida como muy emotiva, «y por cierto de reconocimiento a nuestros profesoras y profesores de distintos establecimientos educacionales donde se ha desempeñado por largos años, entregando, más allá de los contenidos curriculares, enseñanzas para la vida a nuestras alumnas y alumnos. Esos alumnos y alumnas hoy son personas adultas y más de algunas son autoridades de la comuna o emprendedores».
«Es de gran alegría este reconocimiento y valoración al trabajo que han dedicado por largos años al desarrollo de la comuna de Panguipulli», concluyó la secretaria general de la Cormupa.
En tanto, la profesora Mariana Villanueva Ruiz, quien culmina un ciclo de 40 años enseñando en la Escuela La Rinconada de Choshuenco y en el Completo Educacional Tierra de Esperanza en Neltume, con orgullo expresó que «en este momento me siento feliz de haber cumplido una etapa de mi vida en cuanto a mi profesión. El año 2021 terminé mi trabajo en Tierra de Esperanza de Neltume y no me había imaginado que había cumplido 40 años de labor docente. Estoy contenta de haber estado aquí compartiendo con mis colegas».
«Ahora, a descansar. Pero la verdad es que no me he desligado de ésto porque tengo un nieto el que está estudiando y yo estudio con él. Le digo que me siento bien, contenta. Si me proponen volver a trabajar a las aulas yo creo que diría que sí», finalizó la profesora.
Mientras que el último Profesor Normalista en ejercicio, Luis Quiroga Espinoza, tras 41 años de docencia se niega a irse al descanso, afirmando que seguirá enseñando: «La verdad es que yo no me voy a ir de acá, acojo la frase poética de que en la vida hay que vivir sembrando, siempre sembrando, y me haré cargo mañana mismo de un taller formativo de iniciación en el baloncesto para 40 niños de tercer y cuarto año básico. Eso ya lo he hecho en años anteriores, ya que las magníficas instalaciones de la Escuela Manuel Anabalón Sáez no se pueden desaprovechar».
«Por mí salud, para que el tiempo no me mate, yo voy a matar el tiempo enseñando basquetbol. La retirada se hizo para que las personas descansen y disfruten, y yo quiero disfrutar con lo que he hecho toda mi vida que es enseñar», aseguró el profesor Luis Quiroga.
Fuente: El Diario Panguipulli